Vamos, no me digáis que no es original… ¿pero a quién se le ocurre forrar una bolsa de agua caliente para la cama en crochet? … Pues a las crocheteras, por supuesto 😀 Y tiene sentido, porque no se si las habréis disfrutado, pero si no es así debo decir que «se supone» que son calentitas y confortables, pero el plástico o la goma en las que están hechas, es absolutamente desagradable al rozarse con la piel… y cuando se enfrían ¡brrrr…. da una grima increíble! 😖
De ahí que a muchas maravillosas artesanas se les ocurriera forrar sus bolsas de agua con lana suavita y convertir lo negativo en positivo… ¡cómo no, crocheteras tenían que ser! 😉
Además, pensad que podríais reciclar los restos de lana que sobran tras terminar vuestros otros proyectos. Os dejo unas cuantas ideas 😀